Playa Herradura

en el Pacífico central antes de llegar a Jaco, nos desviamos a la derecha llegando a este precioso lugar. Refrescantes árboles de almendros, la brisa suave y las bondadosas nubes hicieron de una mañana en la playa una hermosa experiencia.
Y es que el ronronear de las olas en con la marea baja le da al alma una tranquilidad natural.
Un buen lugar para olvidarse del trabajo y la saturación de las ciudades. Un escape siguiendo el llamado del mar, esas ganas de caminar descalzo en la arena y dibujar tu nombre o el de la persona querida, en la playa. 

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