Febrero 03 del 2021

 Y en el alma las piedras romas sin sombra y con la vista perdida en lo descalzo del sinuoso camino, a lo lejos tirita de frío el solitario río. 

Estimado;

Hoy nos encontramos frente a un paisaje que parece reflejar los confines de un alma. En su interior, yacen las piedras romas y desgastadas sin sombra alguna, como si la luz se hubiera desvanecido hace tiempo. Su mirada se pierde en la infinitud del descalzo y sinuoso camino que se extiende frente a él, lleno de incertidumbre y desafíos. Cada paso que da en este sendero difícil deja una huella profunda en su corazón.

En la lejanía, se vislumbra un solitario río que tiembla de frío. Sus aguas fluyen con melancolía, y su corriente pareciera susurrar secretos que solo el viento logra escuchar. Mientras el viento acaricia su rostro, siente la misma sensación de desamparo y soledad que el río transmite. Es como si ambos, el río y el protagonista, compartieran una conexión silenciosa en medio de este vasto y solitario universo.

No obstante, a pesar de la tristeza que envuelve este panorama, se vislumbra una chispa de esperanza en lo más profundo de su ser. Aunque las piedras sean romas y carezcan de sombra, sabe que cada tropiezo y cada dificultad en el camino le brindarán valiosas lecciones. A pesar de que su vista se pierda entre las curvas y revueltas, confía en que, al final, encontrará la claridad que tanto anhela.

No puede evitar pensar que esta travesía es parte de su propio crecimiento y transformación. Como el solitario río, también experimenta el frío y la incertidumbre. Pero, al igual que él, sabe que debe continuar fluyendo y adaptándose a los obstáculos que se interponen en su camino. Solo así podrá descubrir el verdadero significado de esta travesía y encontrar la serenidad que tanto anhela.

Estimado lector, estas palabras se escriben para compartir con usted los pensamientos y emociones que embargan un alma en este momento. Aunque el panorama pueda parecer sombrío y desolado, el protagonista sigue aferrándose a la esperanza de que, al final de este sinuoso camino, encontrará la paz y la realización que tanto anhela. Agradece su compañía y apoyo incondicional en cada paso de este viaje.

Con cariño, 

alguien que ama el café así se le espante el sueño.

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